Easil y Canva, las dos grandes plataformas de creación de banners
Crear imágenes para publicar en redes sociales es una tarea que ya no depende solamente de quienes trabajan con Photoshop. Existen muchas herramientas en Internet que nos ayudan a crear y diseñar arrastrando componentes y personalizando elementos, y hay dos gigantes en esa categoría que vale la pena destacar.
Por un lado tenemos Easil.com, una fantástica opción con miles de banners prediseñados de todo tipo: post para Facebook, invitación de cumpleaños, encabezado de Twitter, fondo de TV… decenas de categorías para que sea sencillo empezar a trabajar con los tamaños que cada destino requiere. Tiene una oferta de diseños mayor que la de canva, con cientos de opciones, y los suscriptores (10 dólares al mes) pueden multiplicar esas opciones en cualquier momento, obteniendo también funciones de clasificación de imágenes propias entre otras.
Easil nos permite duplicar diseños, subir nuestra propia tipografía, subir imágenes, incluir iconos, buscar imágenes de stock ya incluidas en la suscripción, arrastrar diferentes tipos de textos y banners, crear más de una página para un mismo diseño, clasificar los diseños en carpetas (cada carperta podría ser un cliente, por ejemplo), exportar en PNG, JPG o incluso en PDF en caso de tratarse de un documento de varias páginas… son muchas funcionalidades que Canva.com ya ofrecía, pero lo hace apostando por una mayor oferta de diseños que podemos personalizar.
Canva, por otro lado, con más experiencia (tiene mucho más tiempo de vida) y un mayor equipo, es más intuitivo en su uso, tiene recursos web más amigables, pero no ofrece tanta variedad como debería, por lo que con el tiempo es fácil cansarse de los mismos banners. Canva ya tiene una función para trabajo en equipo, algo que Easil aún no ofrece, y tiene un modelo de negocio algo diferente: cobra por cada uso que hacemos de su material premium, aunque cueste un solo dólar, por lo que con uso intensivo saldría más caro que Easil.
En ambos casos podemos diseñar algo desde cero, por lo que los más creativos no tendrán problemas en el tema de variedad: los elementos que podamos usar son muy semejantes, y los iconos siempre pueden obtenerse en fuentes externas, aumentando así las posibilidades del resultado.