Las pantallas flexibles capaces de estirarse ya han llegado, pero de momento solo en forma de prototipo, sin fecha prevista de lanzamiento en el mercado.

Se trata de un proyecto que Samsung muestra en la Display Week, donde una pantalla OLED de 9,1 pulgadas será la protagonista. Dicha pantalla podrá doblarse y estirarse para que vuelva posteriormente a su posición inicial, y será capaz de doblarse en dos direcciones, siendo así mucho más sofisticada que las existentes en el mercado.

Además de esta pantalla, presenta un LCD de 1,96 pulgadas con una resolución de 3840 x 2160 4K, que podría usarse en gafas de realidad aumentada o realidad virtual para aumentar la resolución de los juegos e imágenes que vemos, ya que eliminaría completamente la existencia de los píxeles. Actualmente una Oculus tiene una resolución de 1080 × 1200, por lo que estamos aumentando la capacidad de una forma impresionante.

Por último, Samsung presentó una pantalla de poco más de 5 pulgadas, OLED, que ofrece 3D sin gafas. Quiere que las pantallas 3D vuelvan a tener éxito en el mercado, y creen que eliminar las gafas será una buena solución, aunque está claro que la apuesta por mucho contenido en este sector es la clave para el éxito.

El precio será la clave, aunque esa es una variable imposible de conocer en una fase de prototipo.