DE LAS ESTRELLAS A TU NEGOCIO: 5 IDEAS DE CARL SAGAN QUE AYUDARÁN A TU EMPRESA A TRIUNFAR
Este divulgador de la ciencia promovió el pensamiento crítico… y tú lo puedes usar para tus negocios
La ‘ciencia’ de triunfar en los negocios El método científico tiene aplicaciones reales en el entorno empresarial, ¿todavía lo dudas?
¿Crees que la ciencia no te servirá de nada si lo tuyo es el emprendimiento? Carl Sagan estaría feliz de disentir contigo…
Durante gran parte de su vida (1934-1996), este astrónomo y divulgador de la ciencia promovió el pensamiento crítico en la Universidad de Harvard e impulsó programas de exploración espacial, que le granjearon prestigio internacional y ayudaron a avanzar en el conocimiento de la galaxia. Sin embargo, sus conocimientos sobre el método científico son aplicables a gran parte—si no es que a todas—las situaciones cotidianas. Sí, sobre todo si te dedicas a los negocios.
En 1995, Sagan escribió el libro El mundo y sus demonios. La ciencia como una luz en la oscuridad, donde pretendía acercar el método científico a todas las personas. Te presentamos algunas de las reflexiones de ese libro, de las que todo empresario podría beneficiarse:
1) Siempre que sea posible, busca una confirmación independiente de los hechos
No te dejes llevar por lo que te han dicho sobre ese proveedor o sobre cómo alguien más ya intentó, sin mucho éxito, lo que tú quieres hacer. Inténtalo, investiga, conoce más personas y empápate con información útil antes de tomar alguna decisión trascendente a corto, mediano o largo plazo. Eso sí, no desatiendas los consejos ni quieras irte ‘por la libre’ ante cualquier situación. Aprende a valorar los casos.
2) Promueve el debate sustancial, basado en evidencia. Conoce varios puntos de vista
Nada es tan nocivo para tu empresa como ‘apegarte al libro’ todo el tiempo. Habla con tu equipo, discutan opciones y caminos para que tu negocio se fortalezca desde el interior y para que, juntos, descubran nuevas amenazas y áreas de oportunidad en el mercado. Varios cerebros piensan más que uno.
3) Intenta no apegarte emocionalmente a tus ideas solo porque “son tuyas”
¿Te ha pasado que descalificas las ideas de los demás porque lo que a ti se te ocurrió es mejor? ¿Sí? Entonces cuidado. Este punto va de la mano con el anterior, ya que es uno de los vicios más comunes de los emprendedores. Tu equipo y tus conocidos no buscan meterte el pie, sino que están igual de interesados que tú en que tengas éxito. Así que escúchalos. Quizás ellos tienen idea o experiencias que podrían ayudarte a solucionar ese problema que lleva días en tu cabeza.
4) En la ciencia (y en los negocios) no hay ‘autoridad’ que valga
Bien reza el dicho “más sabe el diablo por viejo que por diablo”, pero no dejes que eso te impida cuestionar las decisiones, buscar caminos alternativos y ponerle tu sello a lo que hagas. Ponte retos, encuentra las nuevas necesidades de tu entorno y propón soluciones innovadoras. De eso se tratan los negocios.
5) Aplica la navaja de Ockham
Este principio metodológico y filosófico, atribuido al fraile Guillermo de Ockhan (1280-1349), dice que “en igualdad de condiciones, la explicación más sencilla suele ser la más probable”. Así que, no te rompas la cabeza intentando encontrar respuestas rebuscadas a los problemas… Entre más factores haya en juego, tienes más posibilidad de fallo. Mejor ve por lo simple.