La transformación digital en la microPYME

Hoy haremos reflexionar sobre un tema que preocupa y mucho, es el de la brecha digital que existe en las micro PYMEs españolas y nos atreveríamos decir en muchas de las PYMEs.

Solo vemos una solución más formación y perder miedo al cambio. 

Un lastre muy común

Sin duda esta brecha digital es un lastre que no ayuda en nada a dinamizar el tejido empresarial de este país, evitando una muy necesaria transformación que lo haga mucho más eficiente y competitivo en este mercado mercado tan global.

Si bien el pulmón económico de nuestro país se caracteriza por que tener un alto porcentaje de empresas pequeñas y por tanto las que generan la mayor actividad mercantil y comercial, es crucial que estas, tomen el tren de la transformación digital que lleva pasando años por delante de sus puertas y muchas parecen obviar, pensando que ese tren siempre tendrá un vagón al que subirse.

Pero no se dan cuenta que esta apunto de pasar el último, y quien no esté subido a ese tren tiene muy complicado su continuidad.

Empresas autistas

Esta idea vuelve siempre a la cabeza cuando hablamos con pequeños empresarios, comerciantes e incluso en empresas de mayor tamaño y vemos la falta de interés por evolucionar y adoptar las nuevas tecnologías como sus aliadas. Las llamamos empresas autistas.

Cuando por alguna circunstancia, ya sea como consultor o como cliente, se tiene contacto con estas empresas detectamos unas deficiencias muy graves en lo referente a la adopción de herramientas tecnológicas básicas que les ayuden a ser más eficientes, competitivas y sobre todo adaptadas a la época eminentemente tecnológica en la que vivimos.

Esta negación o dejadez, en lo referente a nuevas tecnologías, las clasificaríamos como grave ya que no hay excusas para no tomar medidas y reducir dicha brecha, pues cada vez las herramientas son más accesibles, económicas y fáciles de usar.

Deduzco que esta brecha digital afecta a muchos sectores empresariales, en mayor medida de lo que pensamos. Una cosa es lo que se ve y otra es lo que hay tras una fachada cargada de diseño.

Para muestra un botón

Estos días  la mayoría empezamos a organizar encuentros con amigos, compañeros de trabajo, familiares, etc. hemos visto reabrirse esta herida que tanto duele.

Nos referimos a que ves muy claramente las dificultades o falta de conocimiento y por ende falta de herramientas que ayuden a mejorar la imagen de este tipo de sector (restauración) cuando se trata de trasladar información a sus clientes.

Seguro que esto te suena, pero lo mencionamos para trasladar una realidad que es fácilmente subsanable solo con un poco de ganas por mejorar y adaptarse a estos tiempos, ya que en breve los que consumirán serán exclusivamente las nuevas generaciones (milennials) y ellos son 100% tecnológicos.

Así que si queremos seguir manteniendo nuestros negocios ya estamos tardando en adaptarnos.

A día de hoy, aunque parece mentira, hemos buscado restaurantes y algunos (y no con pocos recursos) no tenían ni siquiera página web, otros tenían páginas que sinceramente no invitan a que los visiten. Incluso algunos de reciente renovación y consta que han realizado inversiones de más de 200.000 € en el local pero su web seguía con fotos antiguas, cartas de menus cuya tipografía dificulta su lectura, y podría seguir.

Pero esto es solo la primera parte, luego viene el contacto, aquí si hemos notado un pequeño cambio a mejor, la mayoría ya me han preguntado por el email par enviarme el menú cerrado. Un gran paso, para muchos de ellos.

Pero sin duda queda mucho por hacer, cuando recibes los correos con dichos menus. Algunos sin formato profesional, otros desde cuentas gmail, hotmail, etc., es decir, no usan un dominio propio y por tanto trasladan una imagen poco profesional.

Entonces llega lo peor, cuando abres esos menus y aunque en general el diseño esta presente, todavía quedan muchos que incluso envían documentos Word con el menú, ¿y sino tengo el Word? Algo tan sencillo como una exportación a un PDF sería más que suficiente.

Reflexión

Como ves no estamos hablando de grandes cambios, sino pequeños pasos que luego llevarán a otros mayores.

Estamos convencido de que todavía estamos a tiempo, que si todos asumimos que para mejorar como comunidad, país, llámalo como quieras debemos hacerlo en conjunto, y una de las primeras cosas que creemos que debemos hacer es formarnos para aprender como obtener el máximo de cada recurso.

Espero que esta reflexión te motive y espero que entre todos nos ayudemos a seguir mejorando y creando como digo un país moderno y competitivo, porque cuando las cosas van bien, van bien para todos.